Banksy

Banksy

lunes, 21 de septiembre de 2009

Derecho a permanecer inocente

Los hechos recientes (léase asesinato en el metro), llevan, necesariamente a plantearse muchas interrogantes. La primera, son las causas de este suceso. Muchos plantean que se trata de un desquisiado que simplemente llegó ahí por obra de él mismo. Muchos sociólogos coincidirán en que se trata de la expresión de un fenómeno social complejo derivado de la incertidumbre creada por una sociedad anonimizada y de la falta de ataduras sociales derivadas de ésta. Según mi visión de las cosas, es ambas. Por un lado, no podemos dejar de afirmar que las sociedades modernas "crean" sus propias desviaciones y es por ello que los asesinos de este tipo aparecen con mayor frecuencia en sociedades urbanizadas. Por el otro, tampoco podemos negar que este sujeto actuó de acuerdo a ciertos parámetros establecidos por él mismo. En este sentido, pienso, que no se debe culpar solamente al sujeto sino que debemos plantear en qué tipo de sociedad vivimos.
La otra arista del problema es la cuestión de la vigilancia. El derecho a permanecer inocente va en contra de cualquier intento del estado por criminalizar la acción cotidiana de millones personas que transitan diariamente por la ciudad. Es una práctica común en las megaciudades los intentos de vigilar 24/7, como si esto pudiese ser un antídoto ante el crecimiento de la inseguridad (real y percibida). En todo caso, no se atiende al problema de fondo: ¿cómo evitar el delito? y se privilegia el castigo.
Otras preguntas a bote pronto son la siguiente: ¿cuántos realmente se sienten más seguros si están vigilados? ¿realmente el que me vean por una cámara impedirá que sea víctima de un asalto? ¿el gobierno puede garantizar, con medidas represivas, que no se comentan más delitos?
La respuesta es un rotundo NO.
Por ello, yo demando mi derecho a permanecer inocente y no ser criminalizado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario